La Capilla Real. Historia de su Construcción

La Capilla Real de Granada es el fiel testimonio de la importancia que tuvo esta ciudad para los reyes cristianos.

Historia

Una vez conquistada la ciudad en 1492, el entramado urbano fue cambiando progresivamente. Estaba claro que los nuevos monarcas impondrían un nuevo modelo urbanístico diferenciado del musulmán. Este periodo de cambio paulatino tomó especial relevancia con la explosión renacentista.

El proyecto de ciudad imperial se manifestó en la creación de nuevos barrios y de nuevos edificios. La expresión del poder castellano en la ciudad se traduce en la ocupación y trasformación de los espacios de poder religioso y político musulmanes.

Uno de los grandes proyectos emprendidos fue la edificación de la Capilla Real, erigida sobre parte de los terrenos que ocupaba la antigua Mezquita Mayor de la ciudad.

El motivo de su creación era simbólico, pues los Reyes Católicos decidieron que sus cuerpos descansaran en la última ciudad de la península en ser conquistada. Por ello, en 1504, la reina Isabel I ordenó su enterramiento en esta capilla y, un año más tarde, se iniciaron las obras que iban a ser dirigidas por el arquitecto real Enrique Egas.

Sin embargo, la disconformidad sobre el tamaño de la iglesia hizo que éste se retirara del proyecto, por lo que se encomendó a Alfonso Rodríguez, Cristóbal Aldanza, Pedro Morales y Lorenzo Vázquez, quienes se pondrían en contacto posteriormente con Egas, que participaría finalmente en este proyecto.

Así, la Capilla Real se convirtió en el panteón real (sustituyendo a la iglesia de San Juan de los Reyes de Toledo que había sido edificada con la misma intención) y que se mantendrá hasta que Felipe II decida trasladar dicho panteón a El Escorial en 1567.

La Capilla Real se construye bajo la advocación de los Santos Juanes (San Juan Bautista y San Juan Evangelista), devoción muy vinculada a los Reyes Católicos y que además coincide con el nombre de los padres de ambos monarcas.

El edificio inicia sus obras en 1505, sin embargo, el proyecto no se asemejaría a las nuevas construcciones de estilo renacentista, sino que será uno de los últimos en construirse en el estilo gótico isabelino.

Las obras se prolongaron hasta 1521, aunque a los pocos años de comenzar se discutió si un estilo tan austero era el conveniente para un mausoleo real, pues tanto el emperador Carlos I como otros arquitectos propusieron ampliarlo y darle mayor suntuosidad siguiendo cánones ya renacentistas.

Sin embargo, finalmente y siguiendo los deseos de la reina Isabel I, no se modificó el proyecto arquitectónico, al que se dotó posteriormente de elementos renacentistas en el interior.

Conjunto catedralicio

La Capilla Real se encuentra adosada al conjunto Catedralicio formado por la Catedral, la Iglesia del Sagrario, la Lonja y la Capilla Real.

conjunto catedralicio catedral de granada
1. Catedral
2. Capilla Real
3. Iglesia Parroquial del Sagrario
4. Sacristía.

Si bien posee distintos accesos, solo uno de ellos lo hace directamente desde el exterior, comunicándose los demás con los distintos edificios anexos. La planta de la iglesia es de cruz latina, con ábside y un coro elevado a los pies de la nave con una bóveda de crucería y un arco carpanel.

La fachada exterior se caracteriza por un marcado estilo gótico. Los muros se apoyan en unos gruesos contrafuertes rematados por floridos pináculos.

El edificio está coronado por balaustrada y crestería, completadas con los escudos, emblemas e iniciales de los Reyes Católicos, además de pequeñas gárgolas situadas en la base de la balaustrada.

Fachada exterior de la Capilla Real de Granada
Fachada exterior de la Capilla Real de Granada

Las Portadas

La portada que se muestra en esta fachada corresponde a una de las modificaciones que el emperador mandó realizar en 1527. Es de estilo plateresco, labrada por Juan García de Pradas, si bien únicamente la parte superior es antigua, pues la parte inferior fue rehecha en 1733 por Juan de Aranda.

La portada se compone de un arco de medio punto encuadrado por dos pilastras con figuras de maceros. A continuación se dispone un ornamentado entablamento con un águila bicéfala en el centro. Finalmente, el frontispicio con tres hornacinas que albergan las figuras de la Virgen con el Niño y los Santos Juanes, obra de Nicolás de León en 1527.

Portada exterior de la Capilla Real de Granada
Portada exterior de la Capilla Real de Granada

Otras dos portadas dan acceso al interior de la Capilla Real.

La primera de ellas fue la antigua portada principal, integrada en la catedral una vez se erigió esta. Se sitúa en el lado del evangelio. Esta obra fue ejecutada por Jorge Fernández en 1527, bajo la dirección de Enrique Egas.

La portada está formada por un arco de medio punto adornado con los Santos Juanes a cada lado y seis apóstoles en la rosca del arco. Todo esto enmarcado por un alfiz. En ambos lados se disponen haces de columnas rematadas por pirámides ojivales, con dos heraldos en el interior.

En la parte superior se halla un arco conopial con el escudo de los Reyes Católicos en su interior y sus emblemas, el yugo y las flechas.

Coronando el conjunto, encontramos la escena de la Epifanía bajo unos doseles, y a ambos lados las imágenes de Santiago y San Jorge.

Por su parte, la puerta del Sagrario se localiza a los pies de la nave principal.

Se trata de un arco trilobulado decorado, en cuyas jambas se representan las figuras de San Pedro y San Pablo, obra de Jorge Fernández. Esta puerta comunica con la Iglesia del Sagrario a través de un pequeño pasillo.

En ambos laterales del mismo se hallan dos pequeñas capillas dedicadas a la Virgen de la Buena Suerte y a la Virgen de la Almudena, ambas del siglo XVIII.

Un segundo arco se abre para acceder a la Iglesia, decorado con nervios y follaje y cerrado con una reja de gran valor artístico con el escudo imperial, obra de Bartolomé de Jaén, de 1526.

El interior de la Capilla Real

El interior de la Capilla Real sorprende por la austeridad de sus muros que contrasta con la riqueza de los retablos, de la majestuosa reja y de los nervios y decoración de las bóvedas. La iglesia está rodeada por una faja azul con una inscripción en letras de oro que enaltece a los Reyes Católicos y la construcción de la capilla. Las bóvedas son nervadas, donde se integran arandelas de madera dorada en los cruces de los nervios. Las paredes de la iglesia muestran distintos escudos de los monarcas al igual que sus emblemas.

A los pies de la nave encontramos dos capillas. La primera corresponde a la actual puerta de acceso desde el edificio de la Lonja. La segunda, se encuentra justo enfrente de esta. Es la Capilla de San Ildefonso. Destaca por estar cerrada con una reja monumental de estilo plateresco, obra de Bartolomé de Jaén (hacia 1523). Consta de tres calles separadas por columnas jónicas y el escudo imperial en el segundo cuerpo. En el interior, un pequeño retablo renacentista junto a dos relieves del siglo XVI que representan el Triunfo de la Santa Cruz y la Creación de Eva.

El interior de la Capilla Real

En el centro de la nave se encuentran otras dos capillas. La primera se corresponde con la entrada a la Catedral. En dicho espacio se ubican dos esculturas; una Sagrada Familia de Bernavé de Gaviria, y una estatua de San Juan de Capistrano de Bernardo de Mora.

La segunda capilla, denominada de la Santa Cruz, es la más monumental. Se encuentra enfrente de la puerta de la Catedral y por tanto, en el punto opuesto a la Puerta del Perdón. Está cerrada por una gran reja renacentista que consta de tres calles y dos cuerpos, luciendo el segundo el escudo imperial. La parte superior se remata por un ático con cuatro candeleros y dos bichas que sostienen un medallón donde se representa el descubrimiento de la Cruz.

El interior alberga un gran retablo barroco realizado en 1752 por Blas Antonio Moreno y dorado por Miguel Aranda, que sustituyó al retablo renacentista de Jacobo Florentino, que actualmente se encuentra en la sacristía.

Se estructura en tres calles separadas por estípites y dos pisos que quedan separados por una gran cornisa. El piso inferior presenta un mayor tamaño. En el centro destaca una gran pintura de la Inmaculada, mientras que en las calles laterales se encuentran las pinturas de San Juan Bautista y San José con el Niño.

Además, bajo el retablo se hallan dos esculturas, un Ecce Homo y una Dolorosa, ambas posiblemente de José de Mora.

El crucero de la iglesia queda cerrado por una gran reja monumental que divide la nave entre la zona de los fieles y el de la majestad, donde se encuentran situados los cenotafios reales.

La reja

La reja se contrató en 1515 con los artilleros reales Juan de Zagala y Juan de Cubillana, aunque solo éste último realizó su parte, por lo que el rejero maestre Bartolomé de Jaén la enriquecería y terminaría. La reja está ricamente dorada y policromada con distintas tonalidades.

La reja fue colocada en 1520 y consta de tres cuerpos, cinco calles y un espectacular remate. El primer cuerpo está formado por seis pilastras de estilo corintio junto a adornos platerescos. Se divide del segundo cuerpo por un friso de grandes dimensiones. En el segundo cuerpo destaca en su parte central un imponente escudo real rodeado de una guirnalda sostenida por leones.

El interior de la Capilla Real

El interior de la Capilla Real

A ambos lados del escudo se hallan los emblemas de los Reyes Católicos, sostenidos por amorcillos.

El tercer cuerpo se divide del segundo con otro friso de similares dimensiones. Ambos cuerpos contienen en el interior de las pilastras figuras de los Apóstoles. Finalmente, el gran remate está decorado con elementos de la Pasión de Cristo y de los Santos Juanes. En su parte superior se sitúa un gran festón plateresco y todo ello coronado con la escena del Crucificado, junto a la Virgen y San Juan.

Los cenotafios

Al otro lado de la reja se encuentran los monumentales cenotafios de los Reyes Católicos y Juana de Castilla y Felipe el Hermoso.

El primero de ellos, obra del escultor Domenico Fancelli, fue labrado en mármol de Carrara, ejecutado en Génova y trasladado a Granada en 1517, aunque no fue hasta 1522 cuando su instalación finalizó.

Cenotafios de la Capilla Real
Cenotafios de la Capilla Real

El sepulcro tiene forma troncopiramidal, sobre el que reposan las figuras yacentes de los monarcas. La figura de la Reina está ataviada de forma sencilla con una túnica y un manto mientras reposa sus manos sobre el cuerpo. La figura del Rey viste una armadura completa mientras sujeta una espada entre las manos. A los pies de los monarcas hay una pareja de leones que representan la realeza y la vigilancia.

El basamento de este conjunto escultórico se divide en dos. El primero, de mayor tamaño, posee en los costados cuatro medallones que representan el bautismo de Cristo, la Resurrección, San Jorge y Santiago. Igualmente, se completa con hornacinas con las figuras del apostolado, mientras que las esquinas quedan protegidas por cuatro grifos. En el segundo cuerpo del basamento, de menor tamaño y a modo de friso, se encuentran en cada esquina las figuras de los cuatro doctores de la Iglesia, completándose en los costados con los emblemas reales.

Los bajo relieves del friso se dividen en dos: la parte superior muestra motivos heráldicos y militares, mientras que la inferior muestra motivos bíblicos y mitológicos. Finalmente, se encuentran dos grandes cartelas en la cabecera y los pies del cenotafio.

El segundo cenotafio fue realizado para la reina Juana I y Felipe I (el Hermoso). Está realizado en mármol de Carrara y fue diseñado por Domenico Fancceli y ejecutado por Bartolomé Ordóñez en 1519, cambiando el diseño del anterior. El cenotafio estaba finalizado en 1520, aunque dado que D. Juana no fallece hasta 1555, se guardaron sus piezas en el Hospital Real hasta su colocación en la Capilla Real en 1603, por el arquitecto Francisco de Mora.

Cenotafios de la Capilla Real
Cenotafios de la Capilla Real

Su composición es similar al de los Reyes Católicos, con la singularidad de la elevación de la urna donde se encuentran las figuras de los monarcas sobre el segundo cuerpo. La imagen de la reina Juana se presenta vestida de forma elegante siguiendo la moda borgoñona. Sujeta entre sus manos un cetro mientras que sobre su pecho muestra un collar. En cambio, la escultura de Felipe I luce una armadura y dalmática con los blasones de Austria, Borgoña, Flandes y los reinos hispánicos. A su vez, porta entre sus manos una espada inclinada hacia su hombro derecho y luce el collar del Toisón de Oro. Situado a los pies de los monarcas se sitúan un león y una leona.

El basamento muestra una rica decoración siguiendo el modelo del anterior. En las esquinas se sitúan unas figuras satíricas que, ayudadas por ángeles, portan los símbolos del yugo, las flechas, el vellocino de oro y la granada heráldica. Los medallones de los costados presentan la escenografía de la Natividad, Epifanía, Oración en el Huerto y Descendimiento.

De la misma manera que ocurría con el elaborado por Fancelli, dispone de distintas hornacinas cuyas imágenes representan a las Virtudes Teologales y Cardinales. El segundo cuerpo se diseñó inclinado para acoger sobre él la urna de los monarcas. En las esquinas de este cuerpo se alzan las figuras de San Miguel, San Juan Bautista, San Juan Evangelista y San Andrés. Las partes centrales constan de escudos reales y el epitafio.

Bajo los mausoleos se encuentra la cripta donde se hallan los féretros reales, realizados en plomo, de los Reyes Católicos, de Juana I y Felipe I, además del pequeño príncipe Miguel. Cabe recordar que la reina Isabel murió antes de que acabaran las obras de la Capilla Real, por lo que durante ese tiempo su cuerpo permaneció en el Convento de San Francisco en la Alhambra.

Féretros de los Reyes Católicos en la Capilla Real de Granada
Féretros de los Reyes Católicos en la Capilla Real de Granada

A ambos lados del crucero se ubican dos retablos relicarios, obras ambas de Díaz de Rivero y Alonso de Mena, realizadas entre 1630 y 1632. Además, participaron en los procesos de dorado y ensamblado Pedro y Bartolomé de Raxis, Diego de Oliva y Juan Calero.

El Altar Mayor

Tras los cenotafios reales se alza una escalinata que conduce al presbiterio donde se encuentra el altar mayor con el magnífico retablo de Felipe Vigarny, ejecutado entre 1520 y 1522.

La composición es fruto de la combinación del estilo gótico tardío con elementos decorativos platerescos que introducen la obra en la modernidad. En los trabajos de talla pudo haber influido Alonso Berruguete, dada la diferencia entre los distintos grupos de imágenes. Está dividido en dos cuerpos, banco y sotobanco y un frontón en la parte superior. Además, a ambos lados del retablo se encuentran las figuras de la reina Isabel y el rey Fernando en posición orante, obras de Diego de Siloe.

El retablo mayor aglutina diferentes temas desde un punto de vista iconográfico.

La composición del sotobanco muestra relieves con escenas sobre la historia local como la entrega de las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos y el bautismo de los moriscos. En el banco aparece en la parte central la escena de la Epifanía y a ambos lados el Bautismo de Jesús y San Juan en la isla de Patmos, flanqueado por San Pedro y San Pablo.

En el primer cuerpo hay tres grandes relieves centrales que representan a los Santos Juanes y sus martirios, enmarcado por los Cuatro Evangelistas. En el segundo cuerpo figuran Jesús con la cruz a cuestas, el Calvario con una cruz de gran tamaño que rompe la cornisa superior y la Piedad, encuadrados esta vez por los Padres de la Iglesia.

Finalmente, el frontón muestra a la Santísima Trinidad con el Hijo de Dios en la cruz que sobresale del segundo cuerpo, el Espíritu Santo y en la parte superior, Dios Padre.

La sacristía se encuentra en el lado de la epístola.

En ella se encuentra el museo, donde se conservan distintos elementos decorativos y litúrgicos de la Capilla Real, además de numerosos objetos del ajuar de los Reyes Católicos.


Visita Guiada de la Catedral y la Capilla Real de Granada

Incluye:

  • Guía oficial nacido en la ciudad y apasionado por su cultura.
  • Entrada a la Catedral de Granada.
  • Entrada a la Capilla Real de Granada.
  • Entrada a la Madraza.